Takeichi Nishi, de héroe olímpico a héroe de guerra

Takeichi Nishi nació en Tokio el 12 de julio de 1902. Era hijo de Tokujiro Nishi, un danshaku (un rango de la antigua nobleza japonesa), diplomático y antiguo miembro del Consejo Privado Imperial. Takeichi heredó el título nobiliario a la muerte de su padre, en 1912.

Siguiendo los deseos de su padre, Nishi estudió en estrictos colegios militares que seguían el modelo prusiano. En 1920 ingresó en la Academia del Ejército Imperial de Tokio. Fue compañero de clase de Masanobu Tsuji, que llegaría a ser un oficial de Estado Mayor muy influyente, además de uno de los mayores criminales de guerra japoneses. Se graduó en 1924. El primer destino del alférez Nishi fue el 1º Regimiento de Caballería de Setagaya. Fue ascendido a teniente en octubre de 1927.

El teniente Nishi era un habitual de las fiestas de la alta sociedad japonesa. Las familias más poderosas se peleaban por contar en sus actos sociales con aquel joven y apuesto aristócrata, oficial de caballería, aficionado a los coches deportivos, y con un carácter abierto, alegre y nada ceremonioso. También era un destacado jinete, y comenzó a viajar con frecuencia a Europa para representar a su país en torneos hípicos. En 1930, en Italia, se encaprichó de un hermoso caballo llamado Uranus. Cuando el Ejército rechazó su petición de adquirirlo, decidió comprarlo con su propio dinero. Con él compitió en numerosos concursos de saltos por toda Europa. En 1932 Nishi y Uranus fueron seleccionados para participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

Takeichi Nishi con Uranus:


Nishi hablaba inglés perfectamente y estaba acostumbrado a relacionarse con la alta sociedad. Su carácter de playboy y su exotismo de aristócrata oriental (en Estados Unidos tradujeron su título de danshaku como “barón”) sedujeron a Hollywood. Empezó a relacionarse con las estrellas del cine, y en poco tiempo se convirtió en el invitado imprescindible de cualquier fiesta que pretendiese ser glamourosa. Hizo amistad con la pareja formada por Douglas Fairbanks y Mary Pickford (la "novia de América"), y a través de ellos conoció a otras celebridades como Charles Chaplin o Will Rogers. Se decía de él que su fotografía aparecía más en las crónicas de sociedad que en las páginas deportivas de los periódicos. A pesar de todas aquellas distracciones, el 14 de agosto de 1932 Nishi y Uranus ganaron la medalla de oro en la categoría individual del Gran Premio de las Naciones, el concurso hípico de saltos de los Juegos Olímpicos. El barón Nishi, como se le conocía, contó con el apoyo incondicional del público angelino, que durante la competición le animó como si fuese uno de los suyos. Su popularidad le convirtió en un héroe para la numerosa comunidad japonesa de California.

Nishi durante la competición olímpica:


A su regreso de Los Ángeles, Nishi fue destinado a un regimiento de caballería con base en una pequeña ciudad de la prefectura de Chiba, cerca de Tokio. En agosto de 1933, ya con el rango de capitán, obtuvo una plaza de instructor en la escuela de caballería del Ejército Imperial. En los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 volvió a participar con Uranus, pero una caída durante la competición le impidió luchar por las medallas. En marzo de 1939 fue ascendido a comandante y destinado al departamento encargado de la compra de caballos para el Ejército.

Durante esos años el Ejército Imperial completó la modernización de sus últimas unidades de caballería sustituyendo los caballos por blindados ligeros. En agosto de 1943 Nishi fue ascendido a teniente coronel y recibió el mando del 26º Regimiento de Tanques, una unidad del Ejército Kwantung con base en Mudanjiang, en el norte de Manchuria. Antes de partir dejó a Uranus en las cuadras del Ejército de Setagaya, en las afueras de Tokio. Siempre que viajaba a la capital, Nishi iba a visitar a su caballo para comprobar que recibía los cuidados adecuados.

En julio de 1944 el 26º Regimiento de Tanques recibió la orden de dirigirse a Corea para embarcar allí con destino a una insignificante isla del archipiélago de las Vulcano que pocos meses después se haría mundialmente famosa: Iwo Jima. Era un pedazo de tierra de poco más de 20 Km², yermo, inhóspito y maloliente (esto último debido a las emanaciones de vapores sulfurosos). Pero su situación, a medio camino entre Japón y las bases aéreas de las Marianas, la había convertido en un objetivo de vital importancia estratégica. El Estado Mayor Imperial sabía que los estadounidenses iban a tratar de conquistar la isla para utilizarla como base de apoyo a sus bombarderos. El regimiento del teniente coronel Nishi fue una de las unidades elegidas para reforzar su defensa.

El 18 de julio de 1944 el buque Nisshu Maru, que transportaba a Iwo Jima al 26º Regimiento, fue torpedeado y hundido por el submarino estadounidense Cobia. Aunque apenas hubo bajas, todos los vehículos del regimiento se perdieron en el naufragio. Nishi se trasladó a Japón para solicitar nuevos tanques. Tan solo pudo conseguir veintidós, todos ellos blindados medios del Tipo 97 Chi-Ha y ligeros del Tipo 95 Ha-Go, muy inferiores a los M4 Sherman estadounidenses con los que iban a tener que enfrentarse (el Tipo 95 ya estaba considerado obsoleto al comienzo de la guerra).

En Iwo Jima Nishi y su 26º Regimiento de Tanques quedaron bajo el mando del general Tadamichi Kuribayashi, comandante supremo de las fuerzas japonesas en la isla. Kuribayashi preparó a sus hombres para enfrentarse al desembarco estadounidense ideando un complejo sistema de túneles, cuevas y bunkers excavados en el terreno volcánico unidos en una gigantesca red defensiva que cubría toda la isla. Kuribayashi y Nishi tenían personalidades opuestas, y desde el primer momento la relación entre ambos fue tensa. A diferencia del general, Nishi era un comandante poco estricto y bastante permisivo con la disciplina de los soldados bajo su mando. Él mismo rompía la uniformidad calzando unas elegantes botas de montar de fabricación francesa. Pero eso no le impidió demostrar una gran eficacia desplegando a sus hombres y preparándolos para la batalla. El terreno de Iwo Jima hacía casi imposible el movimiento de vehículos, incluso de los provistos de orugas, por lo que muchos de los tanques de Nishi fueron utilizados como emplazamientos fijos de artillería, enterrándolos hasta las torretas en la ceniza volcánica.

Tras tres días de intenso bombardeo naval y aéreo, los marines desembarcaron en Iwo Jima el 19 de febrero de 1945. En cuanto empezó la batalla el cuartel general del 26º Regimiento se trasladó al este de la isla, lejos de los primeros objetivos enemigos, el monte Suribachi y los aeródromos de la región central. Los norteamericanos, que sabían que Nishi era uno de los comandantes de las fuerzas japonesas, le hacían todos los días llamamientos con altavoces solicitando su rendición, para evitar, decían, que el mundo tuviese que llorar la muerte de un héroe olímpico. Como era de esperar, Nishi nunca respondió a aquellos mensajes.

El 7 de marzo el 2º Batallón del 9º Regimiento de Marines se encontró con un durísimo núcleo de resistencia japonesa en el este de la isla. Fue bautizado como “la Bolsa de Cushman", por el nombre del coronel estadounidense que mandaba el batallón. Durante diez días se libró allí uno de los combates más encarnizados de toda la batalla. Los marines no lo sabían, pero estaban enfrentándose a lo que quedaba del 26º Regimiento de Tanques, desplegado en torno al cuartel general del barón Nishi. Los tanquistas mantuvieron una resistencia suicida obligando a los estadounidenses a pagar un enorme coste en vidas humanas por cada metro de terreno conquistado. Se cree que Nishi fue herido y quedó parcialmente cegado durante el combate.

La Bolsa de Cushman cedió el 16 de marzo. No hubo supervivientes entre los hombres del estado mayor del 26º Regimiento, por lo que es imposible saber cuál fue el destino final del barón Nishi. Hay varias teorías sobre su muerte. Unos dicen que la mañana del 21 de marzo fue alcanzado por el fuego de una ametralladora estadounidense cuando trataba de llegar a su cuartel general. Según otros, murió abrasado por un lanzallamas el 22 de marzo. Hay quien cree que se suicidó junto a su ayudante cuando se vieron acorralados. Por último, también se ha dicho que cayó dirigiendo a los últimos supervivientes en un asalto banzai final. Lo único seguro es que Nishi no salió vivo de la isla. Su cuerpo nunca fue encontrado. Tenía 42 años.

Takeichi Nishi fue ascendido póstumamente al rango de coronel. Solo una semana después de su muerte, su caballo Uranus falleció en Setagaya.

En la película Letters from Iwo Jima (2006) el personaje de Takeichi Nishi fue interpretado por el actor Tsuyoshi Ihara:

2 comentarios:

  1. Uno al que le habría ido mejor la vida si hubiera seguido solo con su caballo y no en el cuerpo militar de caballería. La guerra es lo que tiene.
    Un saludo.

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    1. Entre el glamour de Hollywood y el infierno de Iwo Jima, está claro cuál habría sido su elección. O quizá no...
      Un saludo, Cayetano.

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