"Send us more Japs!"

"Enviadnos más japoneses", fue el retador mensaje supuestamente enviado por los defensores de la isla de Wake después de haber hecho fracasar el primer intento de desembarco japonés el 11 de diciembre de 1941. La frase fue portada de periódicos y revistas, y la historia de la extraordinaria resistencia de los marines de Wake y su desafiante respuesta a la amenaza de un nuevo ataque japonés se convirtió en el ejemplo de lo que la nación esperaba de sus soldados. Después de tanto golpe y tanta humillación seguidos en los primeros días de la guerra, el pueblo estadounidense necesitaba desesperadamente héroes que les devolvieran la confianza en sí mismos.

Así contaba la historia la revista Time:

De la pequeña banda de profesionales de la isla de Wake llegó un mensaje descaradamente desafiante formulado para la historia. A los marines de Wake les preguntaron por radio qué necesitaban. La respuesta hizo que los pechos de viejos marines se hincharan de orgullo debajo de sus galones: “Enviadnos más japoneses”.

Lo que ocurrió realmente fue muy distinto. El 11 de diciembre, cuando la flota japonesa se retiró tras fracasar el primer intento de desembarco, el comandante de la Marina Winfield S. Cunningham (futuro jefe de la guarnición de Wake cuando terminasen las obras del aeródromo y el mando pasase de los Marines a la Marina) envió un mensaje a sus superiores de Pearl Harbor informando de la situación. Los operadores de la emisora de radio de Wake, los alféreces Bernard J. Lauff y George H. Henshaw, modificaron el mensaje antes de emitirlo añadiendo palabras de relleno. Era una práctica habitual para dificultar el trabajo de los descifradores japoneses. Se trataba de incluir palabras con significado pero sin sentido en el contexto. En el caso del mensaje de Cunningham las palabras de relleno fueron “send us” al inicio y “more japs” al final. A algún avispado en Pearl Harbor se le ocurrió juntar las cuatro palabras inútiles para convertirlo en uno de los lemas propagandísticos más famosos de la guerra. El 17 de diciembre la frase llegó a la prensa. Según la versión de la historia que se dio a conocer, habría sido el mayor Devereux quien respondió así a Pearl Harbor cuando le preguntaron si necesitaban algo.

La frase, convertida en lema propagandístico, no fue la única información que la prensa estadounidense publicó sobre Wake y sus defensores. En los días siguientes los periódicos publicaban titulares como “Los Marines siguen luchando para conservar Wake” o “La bandera norteamericana sigue ondeando sobre la isla de Wake”. También había informaciones con un tono de fatalidad (o de realismo, más bien), referidas a las pocas posibilidades que tenían los defensores de resistir por mucho tiempo. Se decía que en Washington se daba por hecho que la guarnición estaba sentenciada.

Los hombres de Wake conocían gracias a la radio lo que se decía sobre ellos en casa. A pesar de esas informaciones pesimistas, el saber que se habían convertido en héroes nacionales les ayudó a mantener la moral. Sobre la famosa “Enviadnos más japoneses”, a la mayoría de ellos les pareció una frase absurda que nadie en Wake habría pronunciado. Se imaginaron que había sido una invención de la prensa. El pueblo norteamericano en cambio no se pudo enterar de que era falsa hasta que terminó la guerra y los supervivientes de Wake regresaron a casa. Tanto Devereux como Cunningham aseguraron que en aquellos días lo último que deseaban era más japoneses.

2 comentarios:

  1. Me imagino que estarían de japoneses hasta el gorro, pero esas frases contundentes y elevadoras de la moral propia forman parte de una táctica de guerra, la psicológica.
    Un saludo.

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  2. Sí, la frase sirvió para elevar la moral de los norteamericanos. De todos menos de los que estaban en Wake esperando el siguiente ataque japonés.
    Un saludo.

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